Texto por: Karla Robles.
Fotos por: Karla Robles y Daniel Zaíd.
Tras dos años usando el modelo ECR de Surly se me ocurrió compartir mi experiencia con ella, y este artículo, que si bien no es una reseña como las que leo en internet, son mis aprendizajes viajando en ella.
Surly es una compañía de bicicletas localizada en Minnesota en Estados Unidos, su popularidad se ha extendido en todo el mundo porque sus bicis son de alta calidad, duraderas, resistentes y versátiles; si tienes una Surly sabes que te durará toda la vida, por eso son muy cotizadas en el mercado mundial, pero lamentablemente en Mexico y Latinoamérica son poco accesibles.
En enero de 2020 adquirí mi Surly ECR y se ha convertido en mi bicicleta para viajes largos o de una noche por caminos de terracería. Cuando estaba buscando mi bicicleta ideal de Surly, hubo varias características que tomé en cuenta: primero, me pregunté para qué la quería, es decir, qué tipo de viajes haría en ella, y ahí fue donde reafirmé mi deseo de viajar lo más posible por senderos y veredas para evitar el estrés de las carreteras y para poder disfrutar los paisajes más remotos, entonces… inmediatamente después, había que definir que sería una bici que pudiera cargar peso y que fuera amigable con los caminos que tomaría, remotos, con lodo, con permanentes, arenosos, por montaña, y todo lo que involucra viajar en superficies que no son el asfalto.
La ECR de Surly está hecha para ser una bicicleta de cicloviaje por caminos de terracería, la diferencia con otras de sus bicicletas para este tipo de terreno es la geometría que la acompaña, al no tener una suspensión hace que aproveches lo más posible el cuadro para que puedas usar una bolsa, además el espacio entre la llanta delantera y la horquilla da margen para el lodo; sus múltiples monturas la vuelven una bici con mucha capacidad de carga, además el cuadro está hecho de 100% de acero de ChroMoly, es decir, muy resistente.
Características de la ECR
La ECR viene en varias medidas, las tallas XS, S y M vienen con la rueda 27.5 plus (es decir, le puedes poner llanta ancha, hasta 3.0¨) y las tallas M, L y XL vienen con ruedas 29 plus. Yo elegí una talla S porque soy muy chaparrita y para tener más espacio en el cuadro a diferencia de una XS que es más pequeña, aunque a ambas tallas les puedes poner bolsa de cuadro.
Esta bici trae monturas hasta pa tirar pa arriba, en la horquilla para poner “cages” y parrilla, en el cuadro para poner portabotellas y en la parte trasera para poner parrilla trasera o remolques, además, también le puedes poner Rohloff, con tantas monturas la bici está construida para cargar cosas en ella. En la horquilla yo pongo dos cages donde cargo con agua o mi botiquín, en ocasiones también he puesto mi colchón inflable, atrás traigo una parrilla y he reconstruido mi configuración, de un par de alforjas a una bolsa seca.
La distancia entre la llanta y el asiento hace que todas las bolsas de asiento tipo ¨seat bag¨ o ¨salchichas¨ me quedan chicas, debido a lo grande de la llanta y lo chaparrita que yo estoy, siempre ha sido un pensar y repensar en cómo cargar mis cosas atrás evitando alforjas, pero la bolsa seca me ha resultado lo mejor hasta el momento.
El Corazón Radical y mi experiencia.
Pero, ¿qué es lo que hace especial a mi Surlita? Para mi es muy importante el cómo la construí porque creo que cada bicicleta es parte de la identidad de su dueñx y se vuelve una extensión de una misma. Armar una bici desde cero es muy caro. Mis amigos Collin y Monique vieron que la estaba armando y me dieron un par de llantas y el manubrio que ellos ya no usaban; los rines también son usados y me los pusieron en Blue Dog, una tienda taller de bicis que solía estar en Tucson, Arizona; el poste de asiento lo consegui usado en B.I.C.A.S, un colectivo de mujeres, trans y personas no binarias; el asiento me lo regaló Dani hace algunos años y así mi bici tiene una parte de varias personas que me quieren y que han contribuido en todas mis aventuras. A esto es lo que yo le llamo tener un corazón radical, cuando tus amigos y amores contribuyen a que puedas vivir tus sueños.
Antes de tener este corazón radical, viajaba en una Krampus 29 plus donde cargaba con un par de alforjas traseras y una bolsa al frente. Al ser una bici tan grande para mi estatura, sentía que en las subidas se me venía encima y pensaba en mi falta de control. A diferencia de la Krampus, en la ECR me siento en control total porque es de mi tamaño y si pierdo tracción o control puedo fácilmente bajarme de ella, y esto me ha servido en los ascensos y descensos. Durante mis viajes también he aprendido a confiar en mi bici, establecer una conexión humana-bicicleta y me dejo llevar por la corriente sabiendo que no habrá falla alguna.
Mi bici es muy cómoda y lo que la hace así es el manubrio, al tener la curvatura hacia atrás corrige la postura de la espalda para que no sea agresiva, como si fuera sentada, esto es excelente para rodar durante días largos sin lastimarme o cansarme. El tamaño de ancho de la llanta (2.8) y su gran capacidad de volumen de aire hacen que pueda jugar con la presión en terrenos con piedra o arenosos, lo que forma una especie de suspensión invisible, no tiene nada de malo en tener una horquilla con suspensión, pero yo no soy ciclista de montaña ni le hago al down hill, así que tenerla y mantenerla no está dentro de mis objetivos y posibilidades. Jugar con la presión de aire en las llantas me sirve para hacer lo que hago y me encanta notar la diferencia en terrenos rocosos, he atravesado cauces de ríos durante largas distancias llenos de piedras y he notado que mis llantotas se comen las piedras como Pac-man, también mi poste de asiento me ayuda a evadir los saltos y rebotes, como ven en las fotos tiene una mini suspensión que hace la diferencia en terrenos rocosos.
En 2020 cuando hicimos la Baja Divide nos encontramos con una pareja, Laura y Alex, haciendo la misma ruta; Laura traía una ECR y Alex una Krampus. Un día nos empezó a llover y poco a poco la bici de Daniel y la de Alex fueron acumulando tanto lodo que ya no pudieron rodar, en cambio, a la ECR de Laura y a la mía no les sucedió nada, esto debido al espacio entre la llanta trasera y las vainas y la llanta frontal y la horquilla, lo cual es una ventaja muy grande si tomamos caminos lodosos. Por esto, creo que la ECR es una buena bici para rutas como la Baja Divide, y lo comprueba el hecho de que nos encontramos otras dos ECRs haciendo la misma ruta, incluso hubo un segmento donde fuimos cuatro ECR en el grupo.
En general, puedo decir que la ECR es la bicicleta ideal para lo que me gusta hacer, la forma en la que la he construido y la conexión de confianza tan especial que he tenido con ella hace que al rodar me olvide de todo lo técnico y me concentre en mi entorno, a veces siento que es mi bicicleta quien me transmuta a mi interior para hacerme más fuerte física y emocionalmente mientras pedaleo.
Lamentablemente, el año pasado Surly anunció que no haría más ECR para dar oportunidad a sus nuevos modelos que se ven muy buenos y de alta calidad como todo lo que ofrece esta marca de bicicletas.
Mi tractorcito lleno de radicalidad y yo seguiremos ensuciándonos las llantas de lodo en los caminos venideros.
Componentes de mi ECR:
Cuadro: | Surly ECR, talla S |
Material: | Acero ChroMoly |
Manubrio: | Kona Eggplant |
Frenos: | Shimano hidráulicos |
Stem: | Thomson 35mm. |
Llantas: | WTB 27.5 x 2.8 |
Asiento: | Brooks Cambium C19 |
Poste de asiento: | Cane Creek Thudbuster |
Transmisión: | SRAM EAGLE NX (frontal 32 dientes, atrás 11-50 dientes). |
Pedales: | Kona Wah Wah |
Complementos de mi ECR:
Parrilla frontal: | Nitto N50 |
Parrilla trasera: | Zéfal |
Cargo «cages»: | Blackburn Outpost |
Bolsas: | Rons bikes |
Bolsa de cuadro: | La hizo mi amiga Sophie |
Galleteras/»stem bags»: | Movigo. |
Otros accesorios: | Garmin Edge 500, campanita, zapatista, mujer seri, straps velo orange, bolsa seca. |
Es un gran gusto leer este tipo de páginas, aunque tiene ha tiempo que sigo tu contenido es la primera ocasión que dejó un comentario, gracias por siempre llenar de buen contenido tu página, en estos tiempos modernos dónde todo es más visual ya no es común encontrar reseñas y opiniones tan completas, dónde cada palabra tiene un significado y eso se nota enseguida en cada una de las que siempre ponen.
Felicidades por seguir siendo fiel a cada idea que se proponen.
Referente a surly es una chulada en verdad bicis para muchos años yo tengo una crooscheck y me sigue encantando siempre que la uso, muy de la mano de lo que haces mencion
ahhh nah manche, 100% de acuerdo con el amor a esta bici, realmente te olvidas de lo técnico para poder disfrutar del paisaje o pensar en cualquier otra cosa. Recuerdo cuando iba yo con la krampus y tú en la surly pateando traceros all over la ruta a Mesa del Seri. Esa mini suspención en el asiento es la onda, la adaptación del manubrio también, especialmente si tienes problemas en la espalda, definitivamente no se cansa una iwal, si no menos. A veces pienso que lxs cilcistas son 100% de acero pero gracias por aterrizarme a que no es así y que yo también puedo 🙂